Los sábados 30 de agosto y 6 de septiembre tuvimos los primeros encuentros con los proponentes que participan en el museo efímero del olvido. Queríamos no solo conocerlos y poder generar espacios de encuentro entre los participantes, sino abrir la posibilidad de repensar el proyecto curatorial, a partir de las propuestas. También era nuestra intención hacer posible la discusión para que los proponentes pudieran reconceptualizar sus proyectos con miras a la formulación final, y contribuir de esta forma al debate sobre los ejes de la curaduría, y habilitar nuevos esquemas de colaboración y redes entre los mismos proponentes.
Justamente para generar una lectura externa, tanto de la curaduría como de los proyectos, invitamos a distintos especialistas a que leyeran y oyeran las propuestas y las comentaran.
Katia González trajo a colación la actualidad de la memoria, en especial en los momentos por los que está pasando el país, y por lo mismo hizo un llamado a considerar el tránsito de la memoria que pasa del fuero privado al espacio público, en especial el espacio de exhibición. Asimismo, planteó qué preguntas se les pueden hacer a los archivos para procurar su transformación y la manera como estos proyectos establecen una relación con los públicos.
María Buenaventura resaltó el hecho de que muchas de las propuestas les dan voz a quienes ya no están y a quienes les ha sido negado ese derecho. Espera con anhelo ver la puesta en escena porque muchas propuestas prometen acercarnos a los relatos de nuestros muertos y los olvidos que tienen que contarnos.
Por su parte, Fernando Escobar recalcó cómo la región en el marco de los salones se ha reconfigurado y generó preguntas para el equipo curatorial sobre cómo y dónde sería el museo efímero del olvido y las dinámicas que abarcaría.
Daniel Castro introdujo una pregunta pertinente tanto para los proponentes como para el equipo curatorial: cómo despojarnos de nuestras anécdotas personales o reflexiones propias sobre la historia; es decir cómo utilizar el olvido para recomponer la propuesta. Y también indagó sobre la naturaleza efímera de este museo, ¿cómo y si se debe representar?
Por su parte, David Lozano increpó sobre cómo la materialización de los proyectos, o sus dispositivos, se relacionan con el interlocutor. ¿Qué se espera generar con cada proyecto? Y también hizo un llamado a pensar ¿qué es la comunidad? ¿Cómo se caracteriza y cómo se relaciona con el territorio?
El equipo aprovechó para recalcar el carácter efímero de este museo y su distancia frente a una intención de institucionalizar una cierta forma de memoria y a sobreponer categorías a los proyectos. Serán las propuestas y su desarrollo las que vayan indicándole al museo el lugar al que tiene que llegar.
Entrevistas
¿Cuáles son sus expectativas sobre el museo efímero del olvido?
Manuel Kalmanovitz | Colectivo Escafandra | Gabriel Herrera Zea |
Miguel Canal | Jairo Alonso y Andrés Domínguez |
Fotogalería
- Primer encuentro
- Federico Daza- La Decanatura, atrás José Manco y Lucas Rodríguez
- Primer encuentro
- Primer encuentro
- Giovanni Vargas
- María Buenaventura, Gabriel Zea, Maria Ariza. Al fondo Boris Terán y Jaime Iregui
- Segundo encuentro
- Colectivo Mujeres de Fuego
- Jaime Iregui
- Camilo Leyva- Colectivo Los Inolvidables
- Mónica Romero y Marcela Tristancho- Colectivo Escafandra
- Laura Peña
- Camil Aguirre
- Ana María Rueda
- María Morán- Colectivo FAX-ine
- Adriana Marmorek
- Juan David Laserna
- Boris Terán- Nodo Duitama
- Lucas Ospina
- Juan Mejía